Combate escénico
El combate escénico es una disciplina necesaria para la formación actoral ya que despierta de forma muy efectiva la escucha y la capacidad de reacción espontánea e inmediata en el momento. Tratándose de escenas violentas y conflicto físico, que sea con o sin armas, la puesta en juego es la vida, por esa razón el trabajo apunta a despertar de forma muy práctica, el instinto del actor, llevándolo a utilizar su miedo como instrumento de escucha y no como impedimento.
Las herramientas del combate escénico llevan al actor a trabajar únicamente desde la otra persona, a escuchar y responder físicamente sin poder controlar, anticipar ni diseñar nada. Lo único que puede hacer es dejar de concentrarse en sí mismo, llevando toda su atención hacía fuera.
En cada escena hay un conflicto que nace de la relación entre los personajes o sea en el espacio físico que hay entre ellos, que cambia momento a momento. Que sea con, o sin armas, lo interesante no son los actores sino lo que ocurre entre ellos. El riesgo por tomar es real y visible, el peligro está en la punta de las armas y la puesta en juego es la vida. Todo lo que hacemos depende de la otra persona. Las dianas son claras y cada movimiento, golpe o desplazamiento es en respuesta /reacción a algo externo. El actor se entrena constantemente a mantener la distancia de seguridad, a reconocer los límites para evitar totalmente el peligro. Quitado el peligro, los actores pueden finalmente arriesgar y lanzarse a las circunstancias y dinámicas violentas de esas escenas. Cuanto más riesgo toman los actores, más los personajes corren el peligro de vida o muerte.